Los seis beneficios clave de DevOps

DevOps permite que los equipos iteren, prueben, resuelvan problemas y entreguen compilaciones de calidad de manera consistente y con mayor eficiencia. Esto sucede con un proceso de "todo continuo" a través de la automatización: desarrollo, integración, prueba, implementación, supervisión, retroalimentación y operaciones.

Es esencial contar con las herramientas adecuadas para mejorar los flujos de trabajo. El control de versiones con ramificación permite que todos contribuyan al proyecto, al mismo tiempo que facilita volver a una compilación anterior si algo sale mal. El seguimiento de errores automatizado brinda a los equipos la capacidad de detectar y solucionar errores antes de que lleguen a producción, lo que acelera la entrega. La automatización de las compilaciones significa que las actualizaciones se verifican y se envían en vivo sin problemas. 

Eliminar los procesos manuales con las herramientas de DevOps le da tiempo al equipo para resolver problemas más complejos y acelerar el tiempo de comercialización.

La retroalimentación casi instantánea proporcionada por el ciclo de vida de DevOps significa que los equipos pueden trabajar con mayor agilidad. En DevOps, los ciclos de retroalimentación están integrados en tu canalización y son cruciales para la fase de planificación de cada sprint. 

Este proceso protege al equipo de desafíos externos que podrían detener la mayoría de los proyectos. Siempre habrá desafíos más grandes e impredecibles a lo largo del proyecto, ya sea la volatilidad del mercado, los cambios normativos o la actividad de la competencia. Cualquiera de estos podría retrasar un lanzamiento o detener el proyecto por completo. En un proceso y cultura de DevOps, estos desafíos se esperan y están integrados en el día a día. 

Es fundamental poder ajustar tu hoja de ruta y responder rápidamente a los factores que te desvían del camino para mantener una ventaja competitiva y DevOps te brinda la flexibilidad para lograrlo.

Tu cultura de trabajo es un resultado directo de las estructuras y procesos que tienes implementados. 

La innovación más significativa de DevOps sobre las metodologías rápidas y ágiles es su capacidad para desglosar silos entre departamentos separados, ya sea Desarrollo, Operaciones, Control de calidad, Seguridad o incluso equipos de analistas de datos o de arte y diseño. Esto se logra mediante la creación de equipos interfuncionales con diversos conjuntos de habilidades y objetivos compartidos.

Uno de los principales beneficios de DevOps es su enfoque en la colaboración y el hecho de que la responsabilidad se comparte entre los equipos. El proceso fomenta un entorno positivo, abierto y transparente, con el establecimiento de objetivos organizativos y la implementación de herramientas y procesos unificados. Cuando todos trabajan hacia el mismo objetivo (maximizar el valor para los clientes), es más fácil tomar decisiones, adaptarse al cambio y trabajar de manera eficaz en equipo.

Si no está automatizado, está roto.

La automatización de DevOps hace que los procesos que duran horas tomen segundos. Esto sucede a través de la Integración continua (CI), en la que el trabajo se entrega varias veces al día en lotes pequeños y frecuentes mediante la automatización.

Este flujo de entrega constante da como resultado ciclos de retroalimentación más rápidos. Cuanto más implementes, más rápido y fácil será identificar y solucionar problemas, lo que minimizará los errores que detienen la producción. 

Las soluciones de DevOps, como las herramientas de compilación automatizada o los sistemas de control de versiones con fusión automatizada, eliminan el componente manual de estos procesos. Así, el equipo tiene más tiempo para ser proactivo con nuevas ideas en lugar de tener que solucionar errores. Con una colaboración más estrecha, objetivos compartidos, procesos manuales mínimos y ciclos de retroalimentación más rápidos, los equipos tienen más libertad para conocer y satisfacer las necesidades de los clientes.

Uno de los principios básicos de DevOps es impulsar la mejora continua mediante la implementación temprana y frecuente y luego insertar ciclos de retroalimentación en cada paso del ciclo de vida de DevOps. Esto ayuda a optimizar el rendimiento, reducir los costos y aumentar la velocidad de entrega. 

Un proceso de DevOps reduce los costos al minimizar el tiempo de inactividad de la red. Las interrupciones son costosas, sobre todo para los proyectos al momento del lanzamiento. Con la integración continua (CI), la implementación continua (CD) y las pruebas automatizadas, los equipos de desarrollo producirán un código de mejor rendimiento, ya que los errores se identifican y corrigen al principio del proceso. 

DevOps y la automatización también ayudan a acelerar los ciclos de lanzamiento, con varias implementaciones al día que por lo general tendrían que realizarse manualmente. Esto permite que incluso los equipos pequeños operen bien, al tiempo que minimizan los gastos y la complejidad.

Con ciclos de retroalimentación internos y externos en la canalización de DevOps, los principios básicos de DevOps giran en torno a ser proactivo y el resultado final es un negocio más centrado en el cliente.

La eficiencia operativa y los ciclos de entrega más rápidos de DevOps tienen muchos beneficios para el usuario final. La práctica de realizar cambios pequeños y frecuentes no solo permite que los equipos detecten errores temprano y lancen productos estables, sino también que respondan más rápido a las solicitudes de los clientes o errores que se pueden haber pasado por alto.

Los ciclos de retroalimentación más cortos te brindan la flexibilidad de incorporar los comentarios de los clientes en tus planes con más facilidad y garantizar que tu producto se alinee con sus deseos y necesidades. También puedes lanzar nuevas compilaciones y actualizaciones de forma más constante para mantener interesadas a las personas.